Lima, (DOCE).- El bus de placa VG-7282, ajeno al incidente, llevó la peor parte. El chofer Jesús Pérez Díaz no tuvo tiempo para reaccionar y comunicar a sus pasajeros de la emergencia. El alcohol hizo contacto con el motor del vehículo y en contados minutos ardió en llamas.
Doce de las 16 víctimas murieron carbonizados en el acto mientras el resto expiró en el trayecto a los hospitales cuando eran auxiliados. En el interior del bus se halló tres cadáveres.
Esta nueva tragedia ocurre mes y medio después que 18 personas murieran calcinadas en la carretera Panamericana Sur, en Cañete, tras producirse el choque de un bus interprovincial de la empresa Soyuz con un camión cisterna cargado de combustible.
VIAJE SIN RETORNO
Eran las 7 y 30 de la noche del lunes cuando la mayoría de los pasajeros subió al bus en el terminal del Rímac, para regresar a sus hogares en el norte chico,después de un día de trabajo y estudios en la capital. Otros eran comerciantes que traían mercadería y un grupo llegaba de visita.
Una hora después, cuando el ómnibus se desplazaba a la altura del kilómetro 50.500 de la anamericana Norte, en el serpentín de Pasamayo, en una peligrosa curva, los pasajeros lucharon contra la muerte.
El tráiler YI-7882,con remolque ZQ-2521, conducido por Emiliano Ocaña Alva (64), llevaba 185 bidones de 200 litros cada uno. Venía procedente de Paramonga con destino a Lima. El camión YG-9836, manejado por Edgar Prado Canchari (32), trasladaba 30 toneladas de granos de maíz embarcado en el Callao con destino a Huaral.
En dicho tramo, en la curva, ambos vehículos colisionaron levemente por la parte lateral lo que provocó que los cilindros que no estaban asegurados en forma correcta se deslizaran y cayeran. El peligroso compuesto se vertió cayendo a su paso por el tanque de combustible del camión con maíz que originó el incendio. Lo mismo sucedió con el tráiler.
En el caso del bus siniestrado, iba detrás del camión YG-9836, distante a veinte metros. Ante el derrame del alcohol el fuego se extendió a lo largo de la pista y alcanzó al ómnibus que al contacto con el motor y tanque de combustible ardió como una bola de fuego.
INFIERNO
En el interior del bus la desesperación se apoderó de los pasajeros que buscaban ponerse a salvo. La cabina del chofer fue lo primero en incendiarse muriendo el conductor en forma instantánea.
Los primeros viajeros trataban de salir por la puerta. Una persona obesa obstaculizó la salida. Las llamas se extendían por todo el vehículo por lo que optaron por escapar saltando por las ventanas. Los heridos que ardían a lo bonzo gritaban de dolor. Se revolcaron sobre la arena para apagar el fuego que los consumía.
Los bomberos y la Policía de Carreteras evacuaron 27 heridos con quemaduras de segundo y tercer grado, a los hospitales de Puente Piedra, Huaral y Chancay.
Horas después se confirmó el deceso de Rebeca Obregón Miranda (48), quien falleció camino al hospital Carrión.
DATAZO: Los choferes del camión y del tráiler resultaron ilesos. Fueron intervenidos como presuntos responsables del homicidio culposo.(S. Avila)
Fuente: agenciaDOCE.com/Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ya que estas por aquí dejate un comentario, no es muy dificil xD..